Tras la llegada del bebé cambiaras emocionalmente y físicamente entre los que te presentaremos a continuación:
Pechos sensibles y dolorosos al tacto: Esto es por la leche y es posible que se hinchen y duelan durante varios días o que te molesten o duelan los pezones.
Estreñimiento: Después del parto es posible que te resulte difícil y dolorosa la defecación por todos los músculos adoloridos por el trabajo de parto.
Episiotomía: Si se te desgarra el perineo (área de piel entre la vagina y año el cual el doctor corta), puede resultarte difícil caminar, sentarte o doler al toser o estornudar.
Hemorroides: Estas son frecuentes durante el posparto.
Sofocos y Escalofríos: Los niveles hormonales y riesgo sanguíneo del posparto desequilibran la temperatura interior.
Incontinencia urinaria y fecal: La distensión de los músculos del suelo pélvico puede conllevar a que se te escape un poco de orina, así como la dificultad de controlar movimientos intestinales.
Entuertos: SE debe a que el útero se contrae para recuperar su forma y ocurre durante los primeros días.
Perdidas Vaginales (loquios): Inician más copiosos que la menstruación y se irán haciendo más claras empezando con un color pardo y acabaran de color blanco o amarillento, hasta desaparecer por completo.
Peso: Probablemente pesaras 4.5 kg menos de lo que pesabas al final de l embarazo y durante la primera semana del parto, iras bajando de peso a medida que el agua descienda y recuperes tu equilibrio sódico.
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